El caótico mundo de las letras.

martes, 1 de diciembre de 2015

Son las cosas que más queremos las que nos destruyen


Es inevitable que el tiempo pase y por cada segundo las cosas que vayan sucediendo se acumulen. No sólo se acumulan los sucesos malos, también los buenos, pero llega un momento, un punto de inflexión, en el que lo bueno deja de hacerte sentir bien. Cuando se está en ese momento de tu vida en el que las pocas cosas que tienes te van bien no eres capaz de ver las cosas malas, o no le das demasiada importancia, las justificas y piensas que será pasajero. Todo te va tan magníficamente bien hasta que  algo pasa: todo pasa. Todo, absolutamente todo se desmorona y se hace añicos. Y a partir de ahí, del final, el the end de tu hermosa historia, todo lo bueno es malo y lo malo es mucho peor. 
¿Cómo es posible que aquella persona que te ha hecho vivir los mejores momentos de tu vida en tan sólo unos minutos desaparezca para siempre? 
Tengo entendido que vivir atado al pasado es una carga, una carga enorme, vives cargando con el peso de todo lo malo pasado y dejas de apreciar lo verdaderamente bueno de tu presente. Te ciegas y no eres capaz de disfrutar de lo que tengas en esos momentos. Aunque ese pasado signifique haber estado luchando y sufriendo por una persona hasta conseguir ese hueco a su lado, ¿por qué cuando la tienes realmente en tus manos la dejas escapar? Sí, sí, las relaciones son así, las cosas cambian, las personas cambian, el tiempo cambia, los sentimientos, cambian...
Me siento tan irreal ahora que mi vida no tiene sentido. La única cosa que tenía y que le daba sentido ya no está y no sé qué hacer. Estoy atrapada. Perdida. No puedo seguir adelante, incapaz de alejarme  del pasado. No me lo esperaba, no había señales de que las cosas fuesen a peor (o no las quise ver). Y ahora no soy capaz de vivir, simplemente existo. El dolor está en cada parte de mi ser. Lo más punzante y ponzoñoso de ese dolor es el hecho de que no estaba en mi mano evitarlo, era irónicamente inevitable. A cada segundo que pasa el dolor se expande, te invade aún más, te inmoviliza, te petrifica.
Todo iba bien. Ahora ya no. La vida te otorga estar tan cerca de la felicidad para después arrebatártela de golpe. Es como robarle un caramelo a un niño ¡Oh dios! cuánto le gusta a la vida arrebatarle caramelos a sus niños y verles llorar hasta que acaban dormidos entre lágrimas. 
Hay que aceptarlo, no existen los "para siempre", estamos destinados a vivir para finalmente morir. Todo lo humano vivirá para al fin fallecer. El fin último de la vida. Nuestro destino. Tan sólo me gustaría que las cosas no vinieran de golpe, que existan señales luminosas de que este camino no tiene salida y que el final se acerca. No hay  nada más doloroso que la inesperada sorpresa del fin. ¿Y si no he disfrutado lo suficiente?, yo quería vivir más. 
Pero es así, no hay vuelta atrás...son las cosas que más queremos las que nos destruyen y lo peor es que somos nosotros los que otorgamos el poder de destruirnos.

7 comentarios:

  1. Me conoces, te conozco, seguramente sabrás quien soy al poco de leer el comentario pero mejor así. El dolor tan real como pasajero nos hará pasar factura de los actos tanto hechos como recibidos. El amor es un campo lejano que no se comprenderá jamás y se remonta a los tiempos donde el ser humano era un animal más, el amor no es más que la sensación mental de que otro ser de la misma especie es el mejor individuo entre otros tantos para procrear, esto ha ido evolucionando hasta lo que conocemos como la relación, la formalidad, la pasión... Todos esos sentimientos que te unen a la otra persona, la evolución como tu bien sabes no es tal y Darwin lo nombró siempre como selección natural. Tu tienes que seleccionar tu camino hacia el futuro y esperar siempre que todo de su fruto; que en cada momento seas feliz (ya que no es un estado, si no pequeños periodos de tiempo). Se a lo mejor que no soy el más indicado para este tipo de cosas pero sabes de más que a lo mejor soy de los más pensadores, si en algún momento llegas a necesitarlo, sabes de más con quien contactar. Besos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ahora realmente no creo que el ser humano siga basándose sólo en la selección natural. Bien es cierto que muchos de los aspectos en los que nos fijamos de una persona son aspectos que nos informan sobre si nuestra descendencia permanecerá o no. Pero hay muchos otros aspectos como las afinidades que (yo al menos) no le encuentro ninguna relación evolutiva ni considero que aporten información. Esos son los que hacen que con tal persona estemos más felices o no. Agradezco mucho tu comentario y me ha hecho reflexionar. Obviamente sé que somos nosotros mismos los que elegimos nuestro camino, la actitud con la cual vivir y qué cosas valorar más o menos.
      Me gustaría saber quien eres. Un saludo y gracias por dedicar parte de tu tiempo a leerme y molestarte en comentar.

      Eliminar
    2. Ahora realmente no creo que el ser humano siga basándose sólo en la selección natural. Bien es cierto que muchos de los aspectos en los que nos fijamos de una persona son aspectos que nos informan sobre si nuestra descendencia permanecerá o no. Pero hay muchos otros aspectos como las afinidades que (yo al menos) no le encuentro ninguna relación evolutiva ni considero que aporten información. Esos son los que hacen que con tal persona estemos más felices o no. Agradezco mucho tu comentario y me ha hecho reflexionar. Obviamente sé que somos nosotros mismos los que elegimos nuestro camino, la actitud con la cual vivir y qué cosas valorar más o menos.
      Me gustaría saber quien eres. Un saludo y gracias por dedicar parte de tu tiempo a leerme y molestarte en comentar.

      Eliminar
  2. Bueno, primero de nada. Sabes de más que me gusta que me hagan y hacer pensar, es algo muy infravalorado. Como segundo, el amor es una mierda y te lo dice alguien enamorado hasta la jodida médula. Nos hace idiotas, nos aleja de la realidad y eso se agradece aunque no es útil... El amor siempre dará nuestros mejores y peores momentos y como las caras de una moneda se alternarán para salir y la probabilidad siempre será un 50%. Si conoces el principio del Ying y el Yang refleja que en la oscuridad hay un vestigio de luz y viceversa. Ya me entiendes... Como último y para que te rías un rato... Utiliza la penúltima letra del abecedario y acertarás en mi persona pero shhhh... No se lo digas a nadie, es un secreto...

    ResponderEliminar
  3. Todavía nada? Mira que te lo puse fácil... (Te leí en tw y sigues sin saber...). ¿A quién conoces que te conozca y sea fácilmente reconocible con una letra en concreto? Tan difícil no creo que sea...

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La letra que me dijiste, la penúltima del abecedario, es una "y" y por mucho que pienso no consigo recordar a nadie que conozca que sea fácilmente reconocible con una "y".

      Eliminar
  4. Bien, ole mi polla bailonga que no se sabe ni el abecedario... La antepenultima pls. Kill me fast cuando sepas quien soy...

    ResponderEliminar