El caótico mundo de las letras.

viernes, 13 de julio de 2012

Solo palabras.



Dejé de creer en el tiempo. De creer en el presente me cansé. De intentar forjar nuevos sueños me caí y allí me quedé. En aquel sitio oscuro y profundo...
Mientras miraba arriba y mi cara se iluminaba por una tibia luz podía ser fuerte.Pero esa luz disminuía con el paso del tiempo y me degradaba.
De noche, la Luna me cantaba canciones de cuna e intentaba iluminarme en mis sueños. Ella se convirtió en mi amante, de la que las letras de aquellas páginas eran sus dulces caricias, y aquella prisión: mi castigo. 
Empiezo a pensar que aquel pozo era un sueño, pura ilusión. Porque la vida puede ser sueño, y el sueño era mi vida. 
De vez en cuando el viento me traía recuerdos, y con ellos, sonidos, notas de canciones alegres que animaban a mi deprimido corazón. Mientras dormía, mi espíritu salía de mi hueco cuerpo y vivía historias inolvidables, insuperables, viajaba por sitios, totalmente desconocidos por mi tonta cabeza, y conocía a personas únicas. Minutos antes del primer rayo de Sol, volvía, para contármelo todo. 
Y siempre, al terminar de oír sus historias, deseaba salir de aquel pozo profundo y oscuro con la ayuda de aquellas personas que conocieron a mi espíritu siempre libre, que conocieron la esencia de mi ser.


Vuela, y déjate llevar por tu libertad.

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