Seguir

Y de nuevo todas las esperanzas puestas en algo no sirven de nada porque vuelves a fracasar. Ya no sabes si seguir alargando ese vaso que no consigues vaciar pero que nunca para de llenarse o dejar que vuelque. Simplemente sientes que todo te sale mal y que no quieres seguir intentándolo. Pero siempre hay algo que te dice que sigas. Que a ese vaso lo derrumbes, lo rompas o lo lleves a otra dimensión. Porque a pesar de que el agua de su interior te dejará mal, ese agua siempre se secará con ese calor que nunca sabes de donde viene ni cuando pero viene. Sigues teniendo muchos hilos reliados en tu interior pero ya pasas de ellos, de tu degradación e incluso de tu apariencia. Porque a pesar de todo eso consigues pasártelo bien y tener una sonrisa. Disfrutas. Todo momento difícil que pasa lo superas con una gran sonrisa. ¿Que más da que al principio sea falsa? Siempre consigues que en parte sea verdadera, porque afrontas y sigues. Nunca paras de andar, no te rindes: aprendes. Más toda lágrima derramada en el camino es para ti un recuerdo de algo pasado que ahora no tiene nada que ver contigo. Es complicado de entender pero pasas de lo verdadero mientras lo demás te valga para seguir. 

Sólo restos

¿Sabes las de vueltas que da una cabeza reliada? ¿Sabes los cambios de estado que suceden en la persona que la posee? Yo lo sé. Y es insoportable. Cómo cambias por culpa de tantos hilos. Ya no sabes si se deshacen o se crean más. No te reconoces a ti misma. Pero ves que sigues sonriendo. Que mínimo unos cuantos hilos son buenos. Que uno de esos pocos te hacen mantenerte firme. Entonces consigues mantener un poco de esperanza y no derrumbarte. Pero sigues sintiendo que nada de lo aparentemente bueno es real. Sientes que es solo apariencia. Hasta que ya no sabes nada. Y los hilos aumentan con esa incertidumbre. Y te mareas, te cansas, intentas lograr ver algo dentro de ti. Algo que no sueles ver por culpa de los hilos, del bloqueo mental. Sientes como te vas degradando, consumiendo en ese pozo amargo de incertidumbre. Y sientes como cada vez eres más débil y a la vez más fuerte en apariencia. Y cada lágrima nueva que derramas te desconcierta más. Ves como tu verdadera forma de ser se va perdiendo y quedan restos. Sólo restos.

¿Eternamente?

Estamos tan acostumbrados a gastar, a gastar para comprar cosas que creemos que nos hacen felices. Cuando lo único que te puede hacer feliz son cosas que no se compran ni se venden. Por muchas cosas que compremos lo único que haremos es llevar una vida más "cómoda" y superficial. Porque las únicas cosas que te hacen feliz son la amistad y el amor. Eso es incomparable. Cómo tus amigos te pueden hacer reír de tal modo que te duela la barriga y no se te quite la sonrisa hasta que llegues a casa y tus padres te hablen. Cómo ellos consiguen que al contarles tus problemas ver la única cosa buena que hay y el camino para solucionarlos. Y ver sonreír a un amigo es lo mejor que se puede tener. También el amor. Cómo te puede obsesionar tanto que no puedas dejar de pensar en él, y que cuando lo hagas, sonrías de una manera muy tonta. Porque sus besos te llevan a las nubes, te pierdes en el océano que son sus ojos y su sonrisa consigue iluminarte para conseguir la tuya. Esas dos cosas deberían ser eternas porque con solo eso, ¿Para qué pedir más?

¿Change? No, please.

Cómo cambia todo, ¿Verdad?

La vida en si cambia mucho, antes habia guerras cada poco y ahora aparentemente estamos en "paz". Cuando antes todo era taan dificil de conseguir hoy con solo un "chasquear" de dedos lo tendremos. Porque es cierto que a los de clase baja les cuesta conseguirlo más que a los "aristócratas" pero eso nunca ha cambiado. Hay cosas que no cambian ni a la de tres.

 Sigue habiendo grandes injusticias, como que haya personas que no tienen nada y otras que lo tienen todo, como que se trate a una persona diferente solo por el color de su piel, su religión, o su descendencia. Incluso las personas, siendo tan crueles como somos, conseguimos discriminar a otras por su forma de ser o de pensar. Por su manera de vestir o por lo que come. En esta vida todos los seres humanos somos iguales en definitiva. Tenemos los mismos órganos y necesidades. Es la gran injusticia. Una raza mas inteligente que se comporta como tonta y destruye su alrededor.

Ha cambiado mucho, el tipo de música que se escucha(pero, sin embargo, sigue habiendo personas que escuchan aquellas canciones que sí que valen la pena escuchar, aquellas que te hacen sentir lo que el autor quiso transmitir o más) la manera de vestir (que según la moda todos tenemos que vestir igual, por muy incómoda que sea la ropa, tenemos que seguir la supuesta moda. ¿Qué ganamos con eso? Absolutamente nada.Solo una aparente estabilidad social.), la falta de educación(algo que, sintiendolo mucho, cada vez aumenta más. Antes la gente jóven era educada y nunca le faltaban el respeto a un mayor, pero sin embargo, ahora es lo normal y por lo que se ganan "medallas".) y aún más cosas  peores.

A pesar de los cambios malos tambien hay algunos buenos: La aceptación de la mujer en el mundo laboral, las ONG que ayudan a los desfavorecidos, los comedores para esas personas que no tienen donde comer,etc..

Pero hay cosas que nunca cambian: la amistad (que ante todo nunca se perderá y siempre será díficil de conseguir) la familia seguirá teniendo sus problemas pero siempre conseguirán salir hacia delante, y el amor.

Tal vez cambie la manera de llevarlo a cabo, pero esas cosas nunca cambian. Cosa que se agradece, aunque haya cada vez más excepciones, hay que intentar que la mirada de ese alguien especial siga sacandote esa sonrisa tan radiante, que estar con esa persona sea lo que más te llene de paz y estabilidad. Por muy mal que estén las cosas y la mayoría de cambios malos que hay: El amor sigue en pie.

Reflexión

Todo ese mogollón de hilos retorcidos y entremezclados siguen ahí. Toda esa mezcla de pensamientos y cosas qué hacer siguen ahí. Pero ahora hay algo que consigue abrirse paso a través de ellos y ocupar la primera posición en mi mente. Durante lo que llevo de vida consciente, como así lo llamo, no he sentido algo tan verdadero. Siempre, o casi siempre, la mayoría de mis sentimientos eran pura apariencia, escudos, barreras para  no estar todavía peor.  La felicidad me duraba unos segundos, después, apariencia. Hace poco decidí intentar borrar y hacer una cuenta nueva, pasar página... Y eso hice, pero los infinitos nudos de mi mente no se borraron. Y todo el principio de esa nueva página iba igual que la anterior, era todo lo mismo. Tal vez..con algunos pequeños cambios. Pero los problemas seguían ahí y la rutina seguía ahí, la falta de sentimiento verdadero. Mis actos eran automáticos cosas normales, básicas. Pero de pronto algo en mí hizo que un hilo cambiara de lugar. Ese cambio de lugar no cambió demasiado el curso de los demás hilos. Pero ese hilo entorpecía algo que durante mucho tiempo intentaba liberar. Ese hilo dejo escapar los sentimientos que desde hace un tiempo guardaba encerrados para no sufrir. Por simple precaución. Estos sentimientos son los que me daban esa chispa para seguir hacia delante. Y aquí estoy, sintiendo lo que nunca antes había sentido. De una manera que nunca antes había experimentado. Y deseando sentir de ese modo cada segundo que pasa. Supongo que son sentimientos buenos en cierto modo, son sentimientos arriesgados pero, ¿qué sería de la vida sin riesgo?

Poesía eres tú

¿Qué es poesía?, dices mientras clavas
en mi pupila tu pupila azul.
¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas?
Poesía... eres tú.