El caótico mundo de las letras.

sábado, 26 de abril de 2014

Fly away with you


Siempre te sueles sentir desolado porque en la zona en la que estableciste tu vida no hay personas que sientan devoción por lo mismo que tú. Quizás tengan gustos parecidos, si tienes suerte, puedes tener a un grupo de personas que te quieran tal y cómo eres, con tus enormes rarezas. Pero siempre, encontrarás en los otros lugares lejos del tuyo a quiénes realmente comprenden esa rareza y obsesión por algo, que es la música. 
En este caso, mi caso, por cosas del azar he tenido la suerte de conocer a 6 maravillosas personas que comprenden mi obsesión por cierta música. Cierto grupo. Y ellos son los locos y locas que han estado animándome de la forma más insólita. Porque no es lo mismo animar a tu amigo que animar a tu compañero de obsesión. Esas obsesiones son en la mayoría de las veces las cosas que te animan. Bromear sobre el peinado horrible del cantante del grupo o de la "aguepardada" forma de vestir del batería y su afamada tendencia a ligar mucho. Y esas cosas que con estas personas, vuelvo a repetir, extremadamente geniales, hacen que tu vida tenga una pizca de calor. 
Y a pesar de la distancia nos tenemos los uno a los otros, para animarnos. Y esto va dedicado a  las estrellas que hicieron posible conocer a tales personas y a ellos. Os quiero museros chachirulis.

miércoles, 23 de abril de 2014

Supermassive Black Hole


¿Sabes qué te digo? Estoy harta de toda esta mierda. Siempre creí que cuando no podía solucionar los problemas y derrumbar el muro podría hacer otro muro al lado. Y eso hasta que me quedé sin espacios para tantos muros. ¿ahora qué? ¿Qué pasa si cada vez los muros son más fuertes y yo más débil? Construir el último se llevó todo mi ser, mis fuerzas, mis esperanzas, mis ilusiones, mis promesas, mis sonrisas, mis alegrías. Me levantaba por las mañanas pensando que el Sol no podía brillar más. ¿Ahora qué? Ahora me levanto por las mañanas aún dormida, porque la realidad me aplasta más que las pesadas piedras de todos mis muros. Y pienso que el Sol no podría brillar menos, y que las sombras aún podrán taparme más. Pero es que ¡demonios!, ¡no queda ni una gota de mi ser que no haya sido tapado por las sombras! 
Quiero aprender, aprender a derruir todos los muros y librarme de esa carga. Poder ver el Sol como antes. Poder verlo todo. No puedo sentir la brisa acariciándome, ni oler el perfume de los más extensos jardines. No puedo disfrutar del placer de mirar al cielo. La noche ya no me arropa. El día me quema. No puedo. No puedo. Eso lo único que soy capaz de decir. Y tampoco soy capaz de sentir otra cosa que el indefinible. Porque ya hay tantos sentimientos horribles dentro de mí que es indescriptible. QUIERO poder dejar de decir "no sé". Porque no sé nada, no sé ni cómo me siento. Quiero tantas cosas que mi, ahora carcasa inservible, es incapaz de realizar. 
Dime cómo pudo pasar, porque salté sin saberlo, con los ojos cerrados al inevitable vacío de tu ausencia. Y peso tanto que nunca dejaré de caer.