Cuando los gigantes del viento no cesan. Cuando todo, TODO sigue igual, los problemas se van acumulando al igual que las emociones que van con ellos. Y llega el fatídico momento en el que todo lo que sientes llega al límite y quiere salir. Adiós aparente estabilidad. Y cuando el miedo a la realidad, el miedo a no poder solucionarlo todo, se apodera de ti no hay mas escapatoria. Mientras yo deseo refugiarme en tus abrazos y bromas. En poder reír e ignorar por un momento.En ir a ese lugar que tanto me ayuda. Sí, ahora el único lugar en el que puedo refugiarme de esta tormenta de hielo, de lluvia y un frío inmenso. Ese lugar está en los libros.
Coger un portal hacia aquel mundo en el que todo es posible y las cosas no son tan reales.En el que toda historia que empieza termina acabando. En el que todo problema es llevado a la solución.
Y los recuerdos se acumulan como los granos de tierra en una tormenta de arena. Los recuerdos de un tiempo mejor más la esperanza de que este presente se convierta en un futuro próspero. 
Pero ahora me refugiaré en ese mundo,en ti e ignoraré los demás. El desprecio, las burlas, los complejos, los límites, la impotencia, la fragilidad... Lo olvidaré y grabaré en mi memoria tu sonrisa. Para que junto a ese mundo la tormenta cese.