Hoy inexplicablemente ha sido un día de esos en los que solo quieres tumbarte y pensar en la nada, mirar las motas de polvo, y pasar las páginas de un libro mirando las letras, buscando palabras, sin leer el libro. Porque no te apetece, solo te apetece volar por el cielo. Como un pájaro entre las nubes. Como las golondrinas de Bécquer. Porque ya todo te da igual, has superado un bache más y cada misión nueva la cumples, bien o no muy bien, pero la cumples.
Fue cuando cogí ese trozo de papel doblado de forma que parecía un pájaro.Cuando miré las letras que había en él y vi que era hermoso. Me imaginé la sonrisa de ese pájaro y lo hice volar por toda la habitación en mi imaginación mientras lo movía para arriba y abajo. Imaginé que el pájaro de papel era feliz porque estaba cobrando forma y servía, aunque solo fuera por unos momentos, para sacarle la sonrisa a alguien.
Y así es, yo quiero ser ese pájaro de papel que sonríe porque sirve para algo durante unos momentos y de ese modo consigue sonrisas. Quiero ser coleccionista de sonrisas,cada una diferente, ¡incluso muecas! que no llegan a ser sonrisas. Porque uno mismo puede ayudar a muchas personas escuchándolas con sus problemas o pamplinas de la vida, pero a ti, solo te ayudas tú mismo.
Y cuando ni siquiera tú mismo puedes ayudarte las sonrisas de los demás te hacen sentirte mejor. Guardaré todas las sonrisas de cada persona en un bote, y cuando esas personas estén tristes, se las daré para que la recuperen. Estaría bien. De ese modo sería aquel pájaro de papel que vuela y crea sonrisas y con eso el pájaro se siente feliz. Es inútil después de esos momentos en los que vuela pero esos momentos lo son todo para él. Vuela conmigo y nos regalaremos mutuamente nuestras propias sonrisas~~
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