Hay un mundo donde tus sueños son hechos a mano. Donde se pueden cumplir con tan sólo chasquear los dedos. Ese lugar especial está en nuestro interior, y sólo se puede llegar si sabes cómo soñar, cómo reír, cómo llorar, cómo imaginar, cómo inventar. En ese lugar las nubes son de algodón de azúcar, los mares son tan transparentes y tan limpios que ves a todas las criaturas que hay en su interior. Animales marinos hermosos, bellas criaturas mitológicas y animales legendarios.
El tiempo es eterno, cada momento se vive como si fuera único, y lo es. En ese lugar tu alma no puede sentir frío, en ese lugar...tus heridas se curan a base de ternura. Todo lo que puedas imaginar está en ese lugar...
Pero ese lugar no esta hecho para cualquiera, porque cuando uno sueña debe saber que después está la realidad. También debes saber, que una vez que entras en ese maravilloso mundo debes saber como salir, debido a que puedes estar encerrado en ese lugar para siempre. Pensarás que eso seria magnífico: estar en ese lugar maravilloso para siempre...
Pero ese sitio tiene una pega: Aunque puedas salir y entrar todas las veces que quieras, si permaneces allí demasiado tiempo, tus recuerdos, tu esencia se va perdiendo hasta que sólo queda el vacío, tu alma no se hiela pero pierde todo su esplendor y se corrompe.
Por eso te invito a ir a ese mundo maravilloso, pero te aviso: para salir debes aceptar que ese lugar no es real, pues sólo esta en nuestro interior...
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