El caótico mundo de las letras.

martes, 20 de diciembre de 2011

Luz



Y de repente, todos tus problemas, que antes eran tan importantes, te parecen minúsculas partículas de virus que ni te van ni te vienen. Es como si todo en una abrir y cerrar de ojos, debido a la confianza inesperada, se iluminara de un haz cálido y sanador. Todo, absolutamente todo, no es importante ya. Te sientes como un barco a la deriva que encuentra su trozo de tierra firme, como el niño que encuentra su juguete preferido después de buscarlo durante semanas, como una mariposa revoloteando en un  mundo a tu alcance donde puedes hacer lo que  te propongas y solo importa vivir.Como una amapola rodeada de millones de amapolas más, que representan las esperanzas puestas en un futuro próximo. Como esas crías de animales que al salir se encuentran sorprendidas y cada vez que descubren algo,por muy insignificante que sea, hacen un mundo de ello. 
Y ese haz de luz cálido va inundando tus pulmones,tus huesos,tu corazón, tu alma, tu ser...
Ahora no eres tan insignificante, ahora eres un pozo de energía del que todo agua que se saque de él es muy valiosa. Todas tus bombillas se encienden y tu mecanismo interior empieza a funcionar, de nuevo.
Todas esa telarañas, esas costuras desgarradas y esos órganos corrompidos vuelven, ahora más activos que nunca.Todas tus neuronas se despiertan de su eterno letargo para poner empeño en esa dificultosa tarea que es enmendar tus errores.
Todo eso gracias a ese primer empujón celestial y universal que todo lo hace posible.

No hay comentarios:

Publicar un comentario